Para nuestros hijos, un smartphone es signo de una ventana a un inmenso mundo lleno de oportunidades, pero también riesgos.
Dejarles el teléfono celular a los niños desde muy corta edad se ha convertido en una escena muy habitual entre familias de todo el mundo
Los niños suelen ejercer chantaje para conseguirlo. Todos mis amigos tienen uno (y yo soy el único que no tiene) es la frase más habitual.
La necesidad de socialización suele ser una de las razones para que un niño de 12 años insista en tener un teléfono móvil.
Antes de los 12 años, los niños no necesitan por norma general un smartphone porque pueden usar otros equipos que hay en la casa, como la tableta o la computadora.
A los 12 o 13 años se añade un elemento de socialización. Entonces podemos plantearnos darles su primer teléfono, aunque siempre dependerá de cómo sea el niño.
1 — Colócale un smartphone a un niño de un año delante para ayudarlo a comer y veras que no conectará durante toda la comida con la mirada de su madre o padre.
2 — Colócale un smartphone a un niño de dos y se sentirá frustrado cada vez que coma sin dicho equipo.
3 — El de seis, si tiene un smartphone, perderá el interés por dibujar en un blog y lo ilustrará en su mente a través de las series animadas o caricaturas.
4 — El de ocho dejará de mostrar interés por leer libros si puede jugar Fortnite o counter strike en red a través del smartphone.
5 — El de 10 preferirá mirar su teléfono al salir de la escuela que jugar con sus amigos.
1 ¿Necesita usarlo por una cuestión de seguridad?
2 ¿Cómo puedes establecer ciertos límites?
3 ¿Crees que lo usará de manera responsable?
4 ¿Qué tan responsable es tu hijo?
5 ¿Estar más en contacto con sus amigos será beneficioso para el niño?
